Granada evoluciona, y con ella también la forma en que vivimos nuestros hogares. Uno de los cambios más visibles en las viviendas de obra nueva en Granada es la presencia cada vez más habitual de la cocina integrada en el salón. Espacios abiertos, fluidos y compartidos que responden a nuevas formas de habitar. Pero, como todo lo que tiene que ver con la vivienda, la respuesta a si esto es lo mejor para ti depende más de tu estilo de vida que de las modas del momento.

Vivir sin muros

Las cocinas abiertas han llegado con fuerza y se han instalado especialmente en las promociones más modernas de zonas como La Rosaleda. Este diseño responde a una idea clara: compartir el tiempo y los espacios. Ya no se cocina aislado. Se cocina mientras se conversa, se vigila a los niños, se ve la televisión o se atiende una visita inesperada.

Además, en viviendas con una superficie ajustada —tan habituales en los desarrollos más urbanos de Granada— eliminar tabiques no solo es una tendencia estética, también es una forma muy práctica de ganar sensación de amplitud, luz natural y conexión visual.

Una buena ventilación, una distribución lógica y una elección acertada de materiales hacen que estas cocinas abiertas no solo sean bonitas, sino también funcionales. Y por eso cada vez más compradores las priorizan.

El refugio del que cocina

Sin embargo, no todo el mundo quiere renunciar a tener una cocina independiente. Hay quienes la siguen viendo como un pequeño refugio doméstico, donde se puede cocinar con tranquilidad sin tener que preocuparse de si hay platos a la vista o si se mezclan olores con el ambiente del salón.

En barrios más tradicionales, la cocina cerrada conserva su lugar. No es solo una cuestión de costumbre: también se valora por cuestiones prácticas como el control térmico, la privacidad o el orden visual.

Para muchas familias, especialmente aquellas que cocinan a diario con intensidad, disponer de un espacio cerrado sigue siendo sinónimo de comodidad.

Granada y el diseño residencial que se adapta

En Granada, hablar de obra nueva es hablar de nuevos estilos de vida. Las viviendas ya no se diseñan solo desde la eficiencia constructiva, sino también desde el confort y la vivencia emocional de los espacios. Por eso, aunque la cocina abierta gana terreno, algunos promotores están empezando a ofrecer soluciones intermedias: semiabiertas, con puertas correderas o tabiques móviles que permiten “cerrar o abrir” según las circunstancias del momento.

La clave está en no imponer modelos únicos. Porque lo que funciona para unos, no tiene por qué funcionar para todos. Lo importante es que la vivienda sea un lugar donde te sientas a gusto, que se adapte a ti y no al revés.

Una elección que habla de ti

La cocina, ya sea abierta o cerrada, dice mucho de cómo vives tu casa. No hay una solución mejor que otra, solo la que encaja mejor contigo. Porque al final, en esa cocina vas a desayunar cada mañana, preparar cenas improvisadas o vivir momentos cotidianos que acaban siendo los más importantes. Elijas lo que elijas, asegúrate de que sea una decisión consciente. Porque tu casa debe reflejar quién eres… también desde la cocina.